Soy Astrid Carolina Durón Peña, graduada en el año 2008, y tuve el honor de haber sido estudiante desde Kinder hasta High School en el Instituto Bilingüe «El Alba». Al mirar hacia atrás, puedo decir que lo que aprendí allí ha sido fundamental para mi desarrollo personal y profesional.
Una de las lecciones más valiosas que recibí en “El Alba” fue la responsabilidad. La escuela me enseñó a realizar mis actividades con puntualidad y disciplina, algo que he mantenido a lo largo de mi vida. Además, la institución me brindó las herramientas para trabajar en equipo, compartir experiencias y, lo más importante, tener un sentido crítico frente a las circunstancias que me rodean.

Recuerdo con mucho cariño las experiencias que viví durante mis años como estudiante. Los encuentros educativos, deportivos y sociales fueron momentos que no solo enriquecieron mi conocimiento, sino que también fortalecieron mis relaciones interpersonales. Participar en eventos dentro y fuera de nuestra ciudad me permitió no solo adquirir conocimientos, sino también poner en práctica el ayudar a los demás a través de obras sociales. Recuerdo con mucho cariño a mis compañeros, quienes se convirtieron en mis amigos, y que hoy en día me alegra ver que cumplen sus sueños personales y profesionales, los cuales podemos continuar celebrando juntos.
De mis maestros, guardo un profundo agradecimiento. En especial, recuerdo con mucho cariño a la Profesora Elizabeth Ramos, quien impartía la asignatura de español, y al Profesor Agustín Benavides. Ellos no solo me enseñaron, sino que me motivaron a seguir creciendo académicamente y, sobre todo, como persona. Sus consejos y enseñanzas marcaron una huella imborrable en mi vida.

Después de graduarme, decidí seguir mis estudios en la Universidad Católica de Honduras “UNICAH”, en el campus Jesús Sacramentado, donde obtuve mi título de Abogada en 2013, logrando el segundo lugar en la carrera de Derecho. La vida me llevó a trabajar en la Municipalidad de Siguatepeque, en el Departamento de Control Tributario, y luego, al Servicio de Administración de Rentas (SAR) en 2017, donde desempeñé cargos de alto mando como Jefa del Departamento de Recaudación en la Departamental de Comayagua. Mi deseo de seguir aprendiendo y desarrollando nuevas habilidades me llevó a estudiar una Maestría en Derecho Tributario en UNITEC, donde obtuve el título de Maestría con reconocimiento Summa Cum Laude.
Más allá de mis logros académicos, los cuales valoro profundamente, uno de los mayores logros que he alcanzado en mi vida es el haberme convertido en una persona decidida, fuerte y capaz de superar obstáculos. Mi trabajo como abogada es el reflejo de mi pasión por ayudar a los demás, utilizando mi profesión para servir a la sociedad. Agradezco enormemente a cada una de las instituciones que me han permitido obtener estos logros, para convertirme cada día en mejor persona. Actualmente, trabajo en la firma legal Baires Alliance y también ofrezco consultorías tributarias a través de mi marca personal, «Astrid Durón». Además, tengo el privilegio de ser docente en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), compartiendo mis conocimientos y experiencias con nuevos estudiantes.
En cada paso que he dado, Dios ha sido mi mayor guía, y el apoyo de mi familia ha sido un pilar fundamental. Ellos siempre han estado a mi lado, ayudándome a seguir adelante y a cumplir mis sueños. Vivimos en un mundo en constante cambio, seguir aprendiendo y luchando por nuestros sueños es esencial. Sueño con continuar adquiriendo conocimientos en el ámbito profesional y personal, a seguir luchando por lo que me proponga. “Donde Dios nos ponga debemos florecer, el éxito es para quienes lo persiguen.”

El éxito no es casualidad; es el resultado de un esfuerzo constante y de la fe en que, con la ayuda de Dios, todo es posible. Mientras continúo trabajando por mis metas, me inspira ver que la educación, la misma que recibí en “El Alba”, sigue siendo el mejor camino para la transformación personal y profesional.
Hoy, al ver a mi pequeño hijo aprender en el mismo kínder y escuela donde yo estudié, siento una profunda emoción y nostalgia. Me llena de alegría ver que él está adquiriendo conocimientos y experiencias en el mismo lugar que dejó una huella tan grande en mí. Como exalumna, he hecho mío el lema del Jardín de niños, Escuela e Instituto Bilingüe “El Alba”, «La mejor inversión para nuestros hijos es la educación», la cual sigue siendo una verdad que vivo cada día.