El 1 de septiembre, nuestra escuela celebró con orgullo el Día de la Bandera Nacional. Un día de profundo significado patriótico para todos los hondureños. Fue una hermosa mañana llena de respeto, orgullo y espíritu nacional, en la que rendimos homenaje a nuestro símbolo más preciado: nuestra bandera.

Para conmemorar esta importante ocasión, tuvimos el honor de dar la bienvenida a los soldados del Primer Batallón de Ingenieros, quienes dirigieron la ceremonia formal de izamiento de la bandera. Su presencia añadió un sentido de dignidad y fuerza al evento, recordándonos a todos los sacrificios y la dedicación que hay detrás de las libertades de las que disfrutamos.

Mientras los soldados izaban la bandera nacional con precisión y honor, los estudiantes, profesores y personal se pusieron de pie con orgullo y cantaron el himno nacional de Honduras con emoción y unidad. Fue un momento muy emotivo, que unió a toda nuestra comunidad escolar en una reflexión patriótica.

Más allá de la ceremonia, el día sirvió para recordar a nuestros estudiantes la importancia de la identidad nacional, la historia y el deber cívico. A través de la bandera, celebramos nuestros valores, nuestro patrimonio y nuestra esperanza en un futuro mejor.

Eventos como este inspiran orgullo y unidad en nuestros corazones. Estamos agradecidos a los soldados que se unieron a nosotros y a todos los estudiantes y profesores que participaron con respeto y entusiasmo. Nuestra bandera es más que un simple símbolo, es una promesa de seguir construyendo una Honduras más fuerte y unida.

¡Viva Honduras!