El nuevo año escolar comenzó con energía, emoción y un toque de tradición, ya que dimos inicio con una memorable ceremonia de inauguración el primer día. Desde los momentos iniciales hasta los últimos compases de la música, fue un día que unió a nuestra comunidad escolar en celebración.

Para marcar el comienzo del año académico, comenzamos con un pequeño pero significativo acto conmemorativo. Alumnos y profesores se reunieron para reflexionar sobre el año que tienen por delante, lleno de oportunidades, aprendizaje y crecimiento. La ceremonia creó un ambiente positivo, recordando a todos los valores que defendemos y los objetivos que nos esforzamos por alcanzar como institución.

Tras la inauguración formal, llegó el momento más esperado del día: ¡la entrada de los alumnos de último año! Con estilo, espíritu y mucha confianza, los alumnos de último año hicieron su entrada, llenando el espacio de aplausos, gritos de ánimo y emoción.

Lo que siguió fue pura celebración. La música llenaba el aire mientras los estudiantes bailaban, reían y disfrutaban del ambiente festivo. El baile fue lo más destacado, no solo como actuación, sino como momento compartido de alegría y unidad entre los estudiantes de todos los cursos. La energía era contagiosa y todos se unieron a la diversión.

Desde la emotiva inauguración hasta el momento estelar de los alumnos de último año, nuestro primer día de clases fue más que el inicio de las clases: fue una celebración de la comunidad, la tradición y el brillante año que tenemos por delante. ¡Por los nuevos comienzos, los recuerdos inolvidables y por hacer que cada día cuente!
