En el marco de la celebración del Día de la Independencia de Honduras, los niveles superiores de nuestra institución conmemoran esta importante fecha patriótica desfilando por las calles con orgullo y entusiasmo. Sin embargo, en el nivel de preescolar, donde el aprendizaje se vive a través del juego, la expresión corporal y la creatividad, la conmemoración se transforma en un colorido y emotivo acto cívico que deja huella en el corazón de los más pequeños.

Este año, nuestras aulas se llenaron de emoción, música y patriotismo cuando los niños y niñas de preescolar participaron en un acto cívico diseñado especialmente para ellos. Aunque todavía no marchan en los desfiles, los más pequeños demostraron su amor por Honduras a través de expresiones artísticas que reflejan el espíritu de nuestra cultura y tradiciones.
Durante el acto, se vivieron momentos llenos de alegría y ternura:
- Bailes típicos: Con trajes tradicionales y una gran sonrisa, los niños bailaron al ritmo de canciones hondureñas. Fue conmovedor ver cómo, a su manera, rendían homenaje a nuestras raíces.
- Dramatizaciones: Los pequeños escenificaron momentos históricos y escenas cotidianas de la vida en Honduras, mostrando su comprensión a través del juego simbólico del valor de la libertad, la identidad y la unidad.
- Poemas y bombas: Muchos recitaron versos y bombas, aprendiendo desde temprano a expresar el orgullo por su patria con palabras llenas de fuerza y cariño.

Para hacer de este día una experiencia aún más significativa, los padres de familia fueron invitados a presenciar el acto cívico y a celebrar junto a sus hijos. Fue un momento muy especial, en el que se fortaleció el vínculo entre hogar y escuela, y se compartieron sonrisas, aplausos y emociones.
Al finalizar el programa artístico, cada grupo regresó a su aula para continuar con la celebración. Allí, estudiantes, maestros y padres disfrutaron de una deliciosa degustación de comidas típicas hondureñas, preparadas con esmero y amor. Platillos como las baleadas, tamalitos, enchiladas y pastelitos formaron parte de este convivio lleno de sabor nacional.

Este tipo de actividades no solo desarrollan habilidades de expresión y coordinación en los niños, sino que también siembran en ellos el amor y respeto por su país. Desde edades tempranas, es fundamental enseñarles que ser hondureño es motivo de orgullo, y que nuestra historia y cultura merecen ser recordadas y celebradas.
El acto cívico de preescolar fue, sin duda, una hermosa manera de honrar la independencia, adaptada a las capacidades y necesidades de nuestros estudiantes más jóvenes. Agradecemos a los docentes, padres de familia y colaboradores que hicieron posible esta actividad, y sobre todo, ¡a nuestros pequeños grandes patriotas!
