Nuestro departamento de psicología se embarcó en una iniciativa única para ayudar a los estudiantes a controlar el estrés: organizaron un día dedicado íntegramente a juegos recreativos en equipo. La idea era simple pero poderosa: dividir a todos los estudiantes en grupos y dejarles participar en una variedad de juegos que no sólo fueran divertidos sino que también fomentaran el trabajo en equipo, la comunicación y la relajación.

El día señalado, los alumnos se dividieron en pequeños grupos. Cada equipo rotó por diferentes estaciones, cada una de las cuales ofrecía un juego o actividad únicos. No eran los típicos juegos de clase, sino que estaban pensados para que los alumnos se divirtieran y aliviaran el estrés.

Uno de los aspectos más destacados de la jornada fue el poder del trabajo en equipo. Alumnos que normalmente se limitaban a sus propios círculos se mezclaron en nuevos grupos, lo que dio lugar a amistades y colaboraciones inesperadas. La competitividad de los juegos hizo surgir el entusiasmo y el sentimiento de unidad entre los alumnos.

Las actividades del día tuvieron un impacto tangible en los niveles de estrés y bienestar general de los estudiantes. Muchos dijeron sentirse más relajados y llenos de energía, y con un renovado entusiasmo por su trabajo académico.

El éxito de esta jornada recreativa destaca la importancia de incorporar actividades divertidas para aliviar el estrés en la experiencia del instituto. Es un recordatorio de que, aunque los estudios son cruciales, también lo es encontrar tiempo para relajarse y disfrutar de la vida.

Para los estudiantes que sienten el peso de sus responsabilidades académicas, abrazar el poder del juego puede ser la clave para equilibrar el estrés y fomentar el bienestar. Ya sea a través de juegos en equipo, de la expresión creativa o de la actividad física, el mensaje es claro: dedicar tiempo a divertirse y a conectar con los demás puede ser una poderosa herramienta para controlar el estrés y aumentar la felicidad general.